En varias oportunidades, Pérez dialogó con nuestro medio acerca del problema que padece con la madre de su hija, quien no permite que pueda tener contacto con la pequeña. “Estoy cansado de tener pruebas a favor y de que no se resuelva nada. Detrás de un padre hay una familia. Por eso, quise convocar a una marcha para pedir por justicia; va a ser el viernes 19, a las 10:00, en la Plaza de los Niños, y se buscará llevar un petitorio al juzgado. Queremos que se cumplan los derechos de los niños y la Ley de Impedimento de Contacto. En definitiva, buscamos que haya una justicia eficaz y rápida. Acá no se está discutiendo sobre un bien, sino que hay una nena en el medio”, recalcó.
Hace dos años que el vecino no puede compartir momentos con su hija, y en este tiempo, solamente ha podido verla esporádicamente. Según expresó, la madre se ha encargado de obstruir su relación, algo que ha quedado asentado en informes del área de Desarrollo Social de la localidad. “A mi hija y a muchos chicos más se les está borrando la identidad. Hay padres de Caleta Olivia y de Puerto Santa Cruz que van a hacer un encuentro similar. Si no tenemos resultados, vamos a ir a Río Gallegos para llegar al Tribunal Superior de Justicia”, expresó.
“Tenía establecido un régimen de visitas, con tres veces a la semana, de 15 a 19 horas, y un fin de semana de por medio. A los cuatro años, mi hija me pidió quedarse más tiempo conmigo, y por esa razón, pedí un régimen amplio. Me otorgaron el pedido, pero nunca se cumplió. La última vez que compartí una salida de juegos con ella fue el 1 de mayo de 2013. Hubo un informe en el que la nena dijo que no quería venir conmigo porque la familia se enojaba conmigo. Para un padre, que una hija diga que no quiere ver al padre ante un ente público es gravísimo y doloroso”, sostuvo el damnificado, quien acusó a la madre de desarrollar en la nena el síndrome de alienación parental, es decir, cuando uno de los progenitores manipula a su hijo en contra del otro. (Patagonia nexo)