Basta recorrer alguno de los barrios de la ciudad para encontrarse dos problemas que muchas veces van de la mano: La acumulacin de basura en contenedores y los perros que buscan comida en ellos.
En esta situacin, se presentan dos responsables directos: El municipio que no hace cumplir las ordenanzas de recoleccin, ni de control animal, y por otro lado; el propio vecino que no toma conciencia de lo que puede generar.
Si bien se plantean casos puntuales y de menor tamao de barrios tales como el 499 o 366- es cierto que en otros sectores de la ciudad, por lo general ms alejado, esto se potencia.
En lugares como el barrio Bicentenario o Los Lolos, hay verdaderos basurales urbanos y los animales conviven entre chatarras y residuos domiciliarios. Un llamado de atencin a ambas partes.