Hoy, se reanudo el juicio por el crimen de la pequeña Abigail, y las partes escucharon el relato de Susana Valverde quien fue operadora desde el 29 de mayo hasta el 18 de agosto. En su declaración, señaló que dejó de trabajar en la casa de la pareja porque Karla Orellano –imputada- la echo porque no la quería ver más.

Hoy a la tarde, se reanudo la cuarta etapa del juicio oral por el crimen de la pequeña Abigail de siete meses, causa que tiene como imputados a sus padres Carlos Tortello y Karla Orellano. En esta etapa las partes escucharon el testimonio de Susana Valverde quien fue operadora durante dos meses de Abigail.
En su relato, indicó que comenzó a trabajar el 29 de mayo hasta el 18 de agosto, agregando que su tarea a desarrollar era observar a la menor y el trato que tenían los padres hacia la pequeña. Respecto a Abigail su función era estar donde estaba ella y acompañarla.
En este marco al ser consultada por el fiscal sobre sí pudo complementar su tarea, manifestó que en la mayoría de la circunstancia sí. “Había periodos que ingresaba a trabajar a las 08:00 horas, y mantenía contacto con la pareja hasta el mediodía que era cuando ellos salían del dormitorio al living junto a la nena. En el transcurso que no se los veía, no se escuchaba nada extraño”.
Valverde en su paso por la casa de Abigail no la cambio, pero si observó cuando Orellano la estaba bañando que la pequeña tenía en su espalda un moretón: “le pregunte a su mamá ¿Qué es eso? Y me dijo que era una mancha de nacimiento”.

Informes
Por otro lado, habló sobre los informes que se realizaban y, señaló que ellas escribían diariamente lo que veían, donde recordó que en su momento informó: “vi que Abigail en una manito tenía un moretón”, en este contexto al ser consultada sí respecto a ese informe se comunicó alguien en particular, respondió que no. Siguió, expresando que para confeccionar los informes había un plazo por semana y luego debían entregarse en la recepción de la Dirección de Niñez.
Más adelante, contó cómo era la relación de los padres con la pequeña e, indicó: “ambos estaban con ella, al mediodía Tortello se iba a trabajar y Orellano se quedaba con la nena y cuando ellos salían juntos se quedaba al cuidado de la madre de Orellano.
Luego al ser consultada por el fiscal si vio alguna escena de violencia entre la pareja, indicó que una vez, empezaron como juego, comenzaron a empujarse y “Karla me decía ve, mire como es”, agregando que “empezaban en el dormitorio a conversar, luego salió Karla enojada de la casa y se va a la de su mamá y detrás de ella salió Carlo. Posterior escuche que estaban discutiendo, yo me quede con la beba”. Siguió, narrando que ninguno de los dos nunca le manifestó ser víctima de violencia.

“Me echó”
Más adelante, contó porque se fue de la casa, narrando que el día lunes 18 de agosto –feriado- se presentó en la casa a las 08:00 horas “me atendió Karla y me pidió por favor que me retire del domicilio, no queremos que estés más acá, a lo que le respondí que las cosas no eran así porque iba por algo puntual y no me podía retirar. En ese ínterin le dije que tenía que avisar a Niñez y me dijeron que no me iba a entender nadie porque era feriado”.
Valverde antes de retirarse de la casa, llamó por teléfono a la guardia de Niñez donde la atendió una mujer de nombre Manuela, de la que no recordó su apellido, y le informaron que se retirara que ellos se encargaban de avisar al equipo interdisciplinario.


Miércoles, 21 de octubre de 2015