COLUMNA EDITORIAL
PRIMEROS 100 DIAS: màs cerca del poker que de la gente
Hola amigos, ya han pasado màs de 20 dìas del nuevo gobierno municipal, y lamentablemente no hemos tenido alguna acción concreta dirigida a los vecinos de nuestra querida ciudad ni hemos visto que se tenga mucho apuro en revertir una situación de inacción como las gestiones de Cantìn o Roquel, por lo que este aparente mito de los primeros cien días nos deja hasta el momento en una gran incertidumbre.
Todos conocemos y no es algún secreto bien guardado la gran aficciòn a los juegos de azar que tendría nuestro actual intendente, y entre todos ellos està por supuesto el poker, juego muy difundido por la web como propuesto por todos los casinos del mundo. Con las debidas disculpas a los que dedican su vida a jugar al poker, podemos todos deducir que lo hecho hasta el momento por Giuvetich se parece màs a un juego de poker que a una gestión municipal con deseos de mejorar la vida de la gente. Màs allà de no haber realizado alguna acción concreta, està a la vista que se hizo cargo de una municipalidad para ver què es lo que pasaba, para ver còmo le iba, para ver si tenía suerte con esa elección, cosas que se piensan antes de sentarse a jugar a las cartas. Esto sería muy traìdo de los pelos si no hubiera sido antes funcionario municipal, habièndolo sido durante mucho tiempo, èl conocía perfectamente el movimiento interno, sabìa de los arreglos y deudas que se mantuvieron en su gestión y la posterior, toda vez que uno de sus grandes e íntimos amigos es Cantìn, estaba muy al tanto de la situación gremial que apoyò e incentivò durante mucho tiempo, en fin, no necesitaba mucho tiempo para darse cuenta còmo estaba funcionando nuestra intendencia. Lo dicho, sumado a sus declaraciones sobre su posible renuncia donde dijera que si estaba sòlo para pagar los sueldos iba a dar un paso al costado, o sus deseos de no terminar como Cantìn, muestran sin lugar a dudas que su intención no era empezar a trabajar o gestionar, sino todo lo contrario. Siguiendo con nuestra analogía, el jugador de poker se queda sentado en su sillòn, impávido, como si nada le importara màs que mirar a sus contrincantes y ver cuàl de ellos se equivoca para avanzar sobre el elegido y destruirlo. Nuestro intendente se sentò en su sillòn, impávido, elegiò al que le pareció que se equivocò, y avanzò sobre èl para destruirlo. Al respecto puedo afirmar que eligió màl, no eligió a alguien novel en la política, eligió a un gran conductor e intendente que en tan sòlo cuatro meses hizo tantas obras como no se realizaban en la ciudad los últimos diez años. Si, amigos, lo eligió a Grasso, creyendo que la actual situación financiera es sòlo culpa de èl y no de Cantìn y Roquel. Creyó que utilizando los medios de comunicación adictos al oficialismo èl podía aparecer como el gran salvador de Rìo Gallegos, por lo que tenemos aquí su primera mano perdida del poker que tanto le gusta. Podemos seguir con la analogía o dejarla para la conversación familiar, pero el espacio en esta editorial me obliga a terminar diciendo que la gente no quiere alguna de las acciones de un jugador de poker, la gente quiere que la muni trabaje, que se sienta el esfuerzo de los empleados municipales para mejorar la calidad de vida de todos, que por màs de tratarse de un zorro viejo, y atenti que no digo viejo zorro sino zorro viejo, deje sus mañas de lado y se ponga a gestionar, deje de quejarse por todos los medios disponibles de la herencia, mire a los costados para ubicar algún ejemplo a seguir, no le haga pagar al vecino la inoperancia de los últimos diez años con algunas excepciones, aliente en los empleados la necesidad de trabajar y por sobre todo cumpla con las promesas de vivir mejor que las gritò a los cuatro vientos durante su campaña. La verdadera làstima, es que en estos primeros casi 15 dìas de gestión, tanto sus declaraciones como la emergencia de la que tanto hablò, las deudas que posee la muni, los camiones que gestionò Grasso y que faltan pagar, son todos fuegos artificiales al lado de lo que debe realizar un intendente que se precie de tal. Si esto nos espera para su gestión, vamos a estar muy mal. Esperemos que cambie y le deseamos mucha suerte, si es que cambia, claro, y se pone màs cerca de la gente. Hasta otra oportunidad mis queridos lectores.
Sábado, 2 de enero de 2016
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