LAS HERAS
Una mujer fue salvajemente atacada con un palo de amasar
El hecho ocurrió en Las Heras, el primer día del 2016 y la victima de este ataque irracional era una integrante del equipo de asistencia de la Municipalidad de Las Heras en el Área Mujer, colaboradora de Roxana Tottino, quien la acompañó y relató lo ocurrido a través de blog personal, sentenciando: “No fue un robo, no se llevó nada, no había objetos de valor ni dinero; fue una tentativa de homicidio con ensañamiento y alevosía”.
En la mañana del 1º de Enero le avisan a Tottino que habían ingresado en la vivienda de Marita “habían intentado matar a mi amiga y compañera de trabajo”, indicó. En un principio “podíamos decir que era un robo como cualquier otro, de los que a menudo suceden en nuestra ciudad; pero habían cosas que no cerraban”, porque “la persona que golpeó a mi amiga lo había hecho con mucha bronca, no era a mi entender lo que se sospechaba, un simple robo a una trabajadora. La alevosía con la que la golpeó con un palo de amasar, la intencionalidad que llevaba, el acecho en la oscuridad, el arma de fuego que llevaba y su “bien vestir”, no eran el prototipo de un simple ladronzuelo” manifestó en su blog. El sujeto entró a su casa en horas de la madrugada, los perros advirtieron la presencia de un extraño, ella se levantó y él estaba en un cuarto, acechando. La golpeó hasta el cansancio, ella se defendió, corrió y trabó la puerta del baño. Esto la salvó, el pelear como una leona. El hombre salió y volvió, rompió un vidrio. Quiso regresar, se le había quedado el celular y el arma de fuego. Al ver que llamaba a la policía, la amenazó y se fue. Marita fue parte del equipo de asistencia de la Municipalidad local en el Área Mujer hasta noviembre del 2013 que decidió acompañarme en los operativos de Trata de Personas en la zona norte. Por lo que las hipótesis de trabajo policial del origen de la brutal agresión fueron variadas. Con el correr de las horas y con la actuación policial se pudo determinar quién probablemente es la persona que había irrumpido en el domicilio. Todo indicaría, que fue la ex pareja o pareja de una víctima de violencia de género a la cual de una forma u otra Marita en varias oportunidades ayudó, contuvo, acompaño, asesoró y cobijó. Cuidar a quienes nos cuidan Este lunes Roxana Tottino reflexionó acerca de lo ocurrido: “Amenazas hemos recibido muchas pero nunca dimensionamos el peligro latente ante este tipo de psicópatas que amenazaba con matarnos; la verdad siempre relativizamos la gravedad; … deducíamos: es la bronca del momento ante verse expuestos públicamente a los ojos de la sociedad que de conocerse determinados casos, la condena social es mayor que la judicial en ciudades como la nuestra (Las Heras) en las que mal que mal “todos nos conocemos”, y como hemos visto en estos días este tipo de situaciones se expanden en las redes sociales los comentarios de amigos, parientes y /o conocidos de Marita se han expresado en repudio del agresor y de mucha solidaridad para con ella”. La ex Subsecretaria de la Mujer recordó que nada las detuvo: “Ni cuando nos tirotearon en Pico Truncado en el marco de un operativo de rescate de trata de personas, o cuando nos tiraron un perro decapitado en la puerta de mi casa, rompieron mi auto o acciones verbales, victimarios que se presentan en tu casa a decirte que lo que su pareja o esposa dice no es así. Pero cuando estuvo en juego la vida de Marita, debemos necesariamente reflexionar entre todos”. Calificó este hecho como “un vil acto de venganza de quien no puede o termina de poseer a su víctima como quisiera. El agresor continúa de esta manera intentando aislarla, matando a quien la asiste. También ubicamos al agresor al día siguiente, durante el tiempo que Marita estuvo internada, esperando en la sala de guardia del hospital, un psicópata que quería ver su obra, su monstruosidad”. En este contexto dejó abierto varios interrogantes: “Quiénes cuidan a Quién te cuida y asiste; hasta dónde se expone quien te asiste si vos como Mujer no tomas la decisión correcta de terminar con esa relación violenta; como también si no hay una buena articulación interdisciplinaria de los equipos que deben asistir a las víctimas, los resultados son estos”. Y agregó: “Por suerte mi amiga tuvo la entereza física de luchar con el agresor y evitar que éste la matara, considerando que estaba armado podemos presumir que las intenciones no eran las mejores, gracias a Dios ella hoy esta, lo puede contar, y nos hace reflexionar. Hasta dónde nos exponemos? Quiénes nos cuidan? De qué manera se trabaja?” Finalmente sentenció: “No fue un robo, no se llevó nada, no había objetos de valor ni dinero; fue una tentativa de homicidio con ensañamiento y alevosía”.
Lunes, 4 de enero de 2016
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