Sebastián Presta, popularmente conocido como Préstico, contó sobre su nominación a los Martín Fierro en el rubro Labor Humorística. "Jamás me imaginé que por este laburo me iban a tener en cuenta", expresó.

Es actor de formación pero, por esas cosas de la vida, a Sebastián Presta lo conocimos como un productor que se ponía en cámara para que Sebastián Wainraich lo explotara en su programa “Kitsch”, un sketch que emitía “Duro de domar”.

Según él mismo cuenta, Diego Gvirtz, productor del programa, “nos encomendó reemplazar a Wainraich cuando se fue para superar el furor humorístico, pero no lo conseguimos”, se sincera Presta en charla con DiarioShow.com.

Pasó el tiempo y primero con “Presta Show” y más viralmente con “Préstico”, llegaron la trascendencia y el reconocimiento, no sólo por parte del público, pues hace algunas semanas recibió el diploma como nominado a los Martín Fierro por mejor labor humorística, junto a Miguel Granados por “Peligro. Sin codificar” y Diego Capusotto por “Peter Capusotto y sus videos”.

Sobre este nombramiento, confiesa que “me sorprendió completamente. No lo esperaba ni en ped... Suena trillado, pero que me hayan nominado ya es un gran premio para mí porque nunca me imaginé que por este laburo me tengan en cuenta, que me conozcan siquiera”.

Y el asombro se vuelve más real cuando quiere detallar que si bien se entrenó y estudió teatro, “me empecé a hacer conocido cuando ni siquiera hablaba, en ‘Kitsch’. Y estaba bastante cómodo con no hablar. Estudiaba teatro, pero como tenía que trabajar de algo relacionado al medio fui asistente de producción, y fui creciendo hasta que el productor le ganó al actor. Y cuando vino ‘Sebita’, retomé. Seguía entrenando. Y ahora el actor le ganó al productor. Pero ni siquiera lo busqué mucho, mucho a esto que me pasa”.

Lo cierto es que, cuando comenzaron los micros de humor, bien cortos, de “Préstico”, tanto Internet como WhatsApp se encargaron de llevarlo a un nuevo nivel de popularidad, en gran parte gracias a su humor directo y sin tapujos.

“Yo no tengo el secreto para hacer humor que funcione, el secreto está en el equipo en el que trabajo, porque se puede pensar que soy sólo yo, y quizás tenga esta cara que dé risa y yo pueda interpretar, pero la verdad es que somos varios, entre producción y guión los que hacemos que esto funcione. Gracias a la repercusión, le llegaron propuestas para radio y TV y se alegra contando, también fascinado que “debuté en cine en ‘Me casé con un boludo’, y estoy en teatro haciendo ‘Bruto’. Todo soñado. Me falta empezar a cog.. más y sería el hombre más feliz del mundo”.

A pesar de su facilidad para lo cómico, Sebastián no se considera humorista y en relación con la forma que tiene de hacer reír, explica: “A veces es fuerte, la abuela cocainómana que se clava una línea..., la mala palabra, creo que a la gente le gusta la palabrota, como la digo, soy muy afortunado porque me perdonan todo lo que hago”. (Crónica)


Viernes, 13 de mayo de 2016