Cada vez que llueve en la capital, sin tener en cuenta grandes precipitaciones ni la nieve, puede verse decenas de calles inundadas, no solo con agua pluvial sino también con desbordes de líquidos cloacales. El municipio inactivo, vecinos descontentos, el gremio de paro; pero el problema sigue sin solución, como el de ayer en calle Entre Ríos y Pasaje Zumalacárregui, una postal de varios puntos similares de la ciudad.

Los vecinos de Río Gallegos, por estos días invernales, se encuentran con un panorama similar a cada vez que la capital santacruceña sufre precipitaciones: las calles anegadas y las consecuencias. Eso sin decir que aun no se han registrado lluvias intensas o nevada constante.
Los vecinos lo sufren cada vez que intentan cruzar arterias tapadas y desbordadas con su vehículo o saltar grandes charcos para poder cruzar de vereda.

Varias son las zonas de Río Gallegos que siempre tienen estos problemas como la intersección de calle Entre Ríos y Pasaje Zumalacárregui. La bajada que se encuentra en el lugar permite una gran acumulación de agua, convirtiendo el sector en una verdadera piscina a la hora de transitar.

El municipio, en la figura del intendente Roberto Giubetich, inactivo, inoperante y falto de gestión ante esta problemática; teniendo en cuenta que también esto es parte de su legado al frente del área de Obras Públicas durante las gestiones del ex jefe comunal Héctor Roquel.

Martes, 5 de julio de 2016