EN CALETA OLIVIA
“Hay gente que no tiene para comer”
Pancitas Calientes es un comedor ubicado en el barrio 167 viviendas de la ciudad de Caleta Olivia, en donde Fernanda y su marido, sin espacio físico, con un escaso recurso económico, sin heladera y tan solo con un mecherito le da de comer a más de un centenar de personas que viven en situación precaria.
Fernanda González es responsable de “Pancitas Calientes”, un comedor “que está hace dos años, arrancamos cocinando para diez personas, y de a poquito se nos fueron aumentando más y hoy asisten más de 180 personas, son familias completas que vienen a buscar la comida y comen en su casa, porque el espacio que tengo, no me da para servirles la comida en mi domicilio, así que vienen, buscan la comida y se la llevan a su casa”. Este comedor está en un barrio tomado: “es el 167 viviendas y justo nos tocó el tiempo de las inundaciones y empezamos a recorrer con mi marido, para ver si alguien necesitaba ayuda, porque hay muchas casas precarias, y ahí nos dimos cuenta que había mucha necesidad y que había gente que no tenían para comer y estaban a base de mate cocido y una taza de leche, y a veces ni eso, por eso surgió la idea, con mi marido de cocinar para la gente, y se fueron sumando cada vez más y más”. Fernanda es empleada provincial: “Cobro 11 mil pesos, de los cuales cuatro mil son destinados al comedor, y tengo un nene con epilepsia y por ahí no llego para comprar la comida para tanta gente”. En el 167 viviendas hay alrededor de 600 niños: “son familias completas que les damos de comer y ellos vienen y buscan su comida”, añadiendo que “hace un par de meses que la CTA me está ayudando con mercadería, y cuando salí en los medios pidiendo ayuda, porque es lamentable que se cierre un comedor cuando hay tanta necesidad, los que la tienen que resolver, hacen la vista ciega o miran para otro lado, y yo decidí no cerrarlos y salir a pedir colaboración, porque hoy por hoy, la gente de los supermercados no te quieren donar nada, y te dicen-encima que no hay ventas, tenes que estar donando-, así que decidimos con mi marido seguir manteniendo, con nuestro propio bolsillo hasta que Dios diga”. Hoy a Fernanda le toca, nuevamente salir a golpear puertas “y que me ayuden con lo que puedan. Mercadería seguimos teniendo, pero lo que me está faltando es la carne, que yo cocino mayormente con alitas de pollo, carne picada, es lo que me alcanza para cocinarles, la verdura, sal, condimentos, esas cosas. Estamos tratando de sacar el comedor adelante con mi esposo, pero está bastante jodida la situación, el tema de que la gente cae por un plato de comida, y te dice voy a venir a ayudar a pelar papas, por un plato de comida y uno no puede cerrarles las puertas. No les podes decir, no, no te voy a recibir. Es más, me viene gente de otros barrios y zonas de chacras a buscar comida y no les podes decir no, porque entre esa gente hay muchos niños, personas adultas que la están pasando mal, y es que la verdad no alcanza, está todo mal”. Lamentablemente, se incrementó el número de personas que acuden al comedor “Pancitas Calientes”: “Si, cada vez hay más gente y vos no les podes decir que no. Lamentablemente, tenes que hacer el corazón más grande y seguir sustentando a más familias y a veces, nos quedamos con poca comida y tenemos que hervir un fideo para poder darles, y por lo menos que se lleven aunque sea un fideo hervido”. Fernanda está pidiendo a la comunidad caletense verdura, carne y condimentos: “también estamos necesitando una heladera, porque hay gente que te llama para donar y no tengo una heladera para resguardar los alimentos, porque yo compraba para el día”. Momentáneamente, algunas donaciones las acepté y le pedí a los vecinos que me ayuden a guardarlas en sus heladeras para “poder seguir cocinando y es que mi heladera familiar es chiquita, por eso estoy necesitando una heladera y la carne y la verdura, para que no me falte, para seguir cocinando”. Esta mujer caletense que ayuda a pulmón, a cientos de personas, ni siquiera tiene una cocina: “solo tengo un mecherito, había pedido una cocina industrial pero nunca me escucharon, pero con el mecherito nos damos maña para cocinar con las chicas”.
Jueves, 30 de agosto de 2018
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