El aporte extraordinario por nica vez (por ahora) impacta sobre apenas 12000 argentinos que poseen fortunas personales superiores a los 200 millones de pesos, se prev recaudar cerca de 300.000 millones de pesos cuyo destino est directamente relacionado con la actual crisis econmica, la pandemia y la posibilidad de paliar la recuperacin, sin ajustar sobre los mas vulnerables.
En este sentido se prev que un porcentaje importante ser destinado para equipamiento mdico, compra de vacunas, abastecimiento a los centros asistenciales sanitarios, para reforzar los sectores de terapia intensiva, en el marco de la pandemia, por otro lado ser un paliativo para reforzar los incentivos a la pequea y mediana empresa, fustigada y vaciada durante el macrismo, lo que redundar tambin en una ayuda indirecta dirigida a lxs trabajadorxs.
Desde el punto de vista poltico debe pensarse como un acto de justicia social, como un intento por achicar la brecha de desigualdad existente en nuestro pas, en donde muy pocos conservan el capital econmico-financiero y una mayora apenas llega a fin de mes. Muchos pases ya incursionan en este tipo de aportes solidarios, ante el desastre que dej la pandemia, pero no debe leerse como un acto de venganza o apropiativo, tampoco en trminos de diferencias partidarias, este aporte tiene un concepto poltico de equilibrio social, en donde aquellos que mas tienen aportan para el sostn de sus conciudadanos, para equilibrar la actividad econmica y no terminar ajustando sobre los mas pobres.
La iniciativa nos pone una vez mas en el desafo de interpretar que lxs que estn en contra son precisamente aquellxs que favorecieron la destruccin del tejido social en la Argentina, Medios de Comunicacin Concentrados junto a las grandes empresas y grupos econmicos que ven en esta iniciativa una amenaza hacia sus intereses y la aorada libertad de mercado que les otorgaba el Macrismo. Recordemos que muchos de los que endeudaron al pas son los que hoy estn reclamando la deuda del otro lado del mostrador, muchos de los que devaluaron estando en el Gobierno, terminaron siendo parte de los beneficiarios financieros de esa devaluacin. Es decir que los que estn en contra solo bregan por un Gobierno que venga a regalar los recursos, flexibilizar las leyes laborales, liberar las fronteras y generar concentracin econmica, son ellos mismos; los redactores, editores y publicistas de los medios de comunicacin con mayor llegada a la opinin pblica.