La diligencia ordenada por el juez de la causa, Oldemar Antonio Villa se concretó ayer a la tarde en un domicilio de la calle Portela y Bayer donde un grupo de efectivos de Prefectura se presentaron en el lugar para rescatar un celular que pertenecería al hermano del policía quien fue sindicado por numerosos testigos como una de las personas que habría estado en los alrededores del playón del Barrio Randissi cuando asesinaron a Maximiliano Salazar.

Allegados a la causa indicaron que el allanamiento se precipitó luego de que en una testimonial brindada ayer a la mañana en sede judicial, el hermano del policía cuyo nombre se reserva habría incurrido en varias contradicciones.

“Para tratar de preservar las pruebas y no embarrar la cancha el juez ordenó que sea la Prefectura la que actúe en este caso porque se trata de un hermano de un efectivo policial”, aclaró uno de los allegados. (Crónica)

Sábado, 14 de febrero de 2015