La esperada fiesta nocturna donde cientos de adolescentes de la villa balnearia se congregaron a través de invitaciones por whatsapp y Blackberry, entre otras vías y redes sociales, fue interrumpida a la 1:25 de ayer cuando irrumpieron en el lugar autoridades policiales y municipales.
El local de la Asociación de Empleados de Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) de Rada Tilly ya estaba adornado para la ocasión: luces de colores, barra de tragos con barman y DJ. Según la lista secuestrada, se esperaba la presencia de 130 adolescentes de entre 14 y 19 años que ya habían confirmado su asistencia.
Los efectivos a cargo del subcomisario Andrés García y el personal de la Guardia Urbana que dirige Fernando López Larroudé, ingresaron al lugar ubicado sobre la avenida Piedra Buena 673 cuando había 50 jóvenes en el interior y otros 50 esperaban por hacerlo, precisaron las fuentes oficiales a Diario Patagónico.
Según se pudo conocer, el salón fue alquilado a la madre de una de las chicas que organizaba el supuesto cumpleaños. Sin embargo, se detectó que cobraban una entrada de 40 pesos, las cuales no tenían ningún tipo de sello ni numeración como lo exige el municipio de esa ciudad.
Al requerir la habilitación del lugar se descubrió que no contaba con la habilitación comercial para ese tipo de eventos. Por otro lado, no había seguridad a cargo de una empresa habilitada y los matafuegos estaban vencidos, enumeraron las mismas fuentes. El edificio sólo cuenta con una puerta antipánico.
En cuanto a otras irregularidades de la fiesta, las autoridades municipales colocaron las respectivas fajas de “clausurado” en al menos dos heladeras y un freezer que contenían distintas bebidas alcohólicas.
Tanto en el patio del edificio como en la vereda, había tiradas botellas y latas de cerveza, como así también envases de plástico que se utilizan para servir tragos especiales. Se labró el acta correspondiente sobre las infracciones a las normas municipales y se clausuró el salón.
En tanto, el desalojo de los adolescentes se efectuó en forma normal y con el correr de los minutos los padres de los menores concurrieron al lugar a retirar a sus hijos. Ahora el juzgado de Faltas tendrá que evaluar la situación y posiblemente multar a los responsables de AEFIP por las diversas irregularidades detectadas. (El Patagónico)