“Estoy peleando desde hace un año por una operación de vesícula. Tengo un cálculo biliar que era de 5 centímetros y que hoy, es de 9. He ido varias veces al hospital a reclamar, a hablar con el director (Darío) López. La última vez que lo vi, me pidió unos estudios y mi número telefónico para llamarme después. Hasta el día de hoy, sigo esperando su llamada. El martes entré por un dolor muy intenso, no daba más del dolor. Me dejaron en Observaciones con cuatro sueros, pero el señor López ni se enteró. Cuando le comentaron, me dijo que el lunes iba a ver si había un lugar disponible para darme un turno para una operación”, explicó Pericón. El vecino manifestó que el presupuesto que le pasó el propio director del nosocomio asciende a los $14.000, especificando que, una vez que la obra social apruebe este monto, recién allí se podría hacer la intervención quirúrgica. “¿Cómo un hospital público me va a cobrar una operación? Puede ser que le cobre a la obra social, pero no tanto. Me dieron a entender que, si no llevaba esa plata, no me iban a operar”, se quejó. El malestar físico no merma, con dolores permanentes y con el peligro de que el cálculo siga creciendo. Este jueves por la mañana se produciría otra consulta, a la cual Pericón asistirá con la esperanza de que, finalmente, le otorguen un espacio para poder ser operado. “Estoy cumpliendo con la dieta correspondiente, siguiendo con lo indicado por los médicos de guardia. Hace un año que estoy así. Le planteé este caso a la obra social, que me pidió los exámenes para mandarlos a Buenos Aires. Me daría vergüenza tener que ir a Río Gallegos para operarme en una clínica privada, teniendo obra social y un hospital público en mi localidad”, sostuvo. (Patagonia nexo)