La familia Campo Maripe, que asegura tener derechos sobre una parte del yacimiento, comenzó ayer a alambrar los límites de lo que dice ser su territorio, donde piensa dejar solo tres entradas para controlar el tránsito de los vehículos petroleros.
El huerquen del Consejo Zonal Mapuche, Gilberto Huilipán, aseguró que las empresas “están avanzando sobre los territorios, destruyendo, contaminando, y con una tecnología tan nefasta como la hidrofractura, que viene a profundizar una situación de contaminación y de empobrecimiento que ya existe en parte de las comunidades mapuches”.
Agregó que “el gobierno sigue siendo garante de los derechos de las petroleras y jamás de los derechos de los ciudadanos, tanto de los mapuches como de todos los neuquinos”.
Dijo que YPF no respetó el derecho a consulta establecido por tratados internacionales a los que adhirió el país, por lo cual ayer comenzaron a instalar algunos postes para alambrar un sector de Loma Campana. Fuentes de la petrolera señalaron que no se afectó la actividad en el yacimiento. Indicaron que desde que comenzó la gestión Galuccio se cambió el paradigma de la relación con las comunidades. Indicó que esa política dio resultados positivos.
Agregaron que con la familia Campo Maripe el diálogo se mantuvo abierto desde el primer momento, pese a que aún no completó el trámite que la reconozca comunidad mapuche ni la demarcación de su territorio por parte de la Provincia.

Los papeles y los derechos
Según la Subsecretaría de Tierras, la familia Campo Maripe tiene iniciados dos expedientes, pero no cuentan con título de propiedad. El reclamo contra YPF se inició en mayo de 2013, cuando ya se sabía que en esa zona se iba a desarrollar el acuerdo con Chevron. Pedían que se los reconociera como superficiarios de los lotes 6 (que figura como propiedad de la Provincia) y 15 fracción D sección XXVIII (que pertenece al IADEP), aunque solo tienen derechos de pastaje sobre otros lotes. (La Mañana)