El comisario Feliz Inostroza falleció el domingo al sufrir un paro cardíaco cuando junto a sus subordinados realizaba un control rutinario preventivo a la expansión del COVID 19 en el límite interprovincial donde se encuentra la Comisaría Ramón Santos.

Debido las normas de seguridad por la pandemia no hubo velatorio y su cuerpo fue llevado directamente a la necrópolis desde la morque del Hospital Zonal en una unidad de traslado regular.

Desde allí, la misma fue escoltada por motociclistas del Comando Radioeléctrico y numerosos móviles patrulleros de distintas dependencias, además de dos camionetas de la Agencia de Seguridad Vial Provincial y detrás de ellos iban autos particulares con familiares y otros allegados.

La caravana avanzó por la avenida Eva Perón, pasó junto al Monumento a Obrero Petrolero y luego continuó por avenida San Martín hacia el Cementerio.

Durante todo el trayecto de casi tres kilómetros se accionaron las bocitas de todos los móviles patrulleros como sublime reconocimiento al oficial que falleciera cumpliendo con su servicio de proteger a la comunidad.