No es sólo un ejemplo de superación, si no mucho más que eso. Un emblema contra desafíos imposibles. Jessica Cox, estadounidenses de 31 años, nació sin brazos por una razón que ni los médicos pudieron explicar. Su vida, sin embargo, está repleta de logros. Esta psicóloga profesional que vive en Arizona no sólo aniquiló las limitaciones que le impuso su discapacidad. Le duplicó la apuesta al destino. Y varias veces.

Cox es reconocida como la primera persona en pilotear un avión con sus pies, hazaña que ha repetido varias veces y por la cual su nombre ya quedó estampado en el Récord Guinness. Tal vez haya sido este el mayor de los retos que enfrentó en su vida, y por lo tanto eje central del documental "Rightfooted" que se estrenará el año próximo. Allí se cuenta la historia de una mujer que tiene exactamente la vida que quiere a pesar de su incapacidad. Pero contra los pronósticos, el de volar, no ha sido su único logro teñido de hazaña. A los 14 años, Jessica ya conseguía su primer cinturón negro de Taekwondo de la Fundación Internacional. Y por si fuera poco, luego vendría la segunda cinta del mismo color. En paralelo con su licenciatura en Psicología aprendió a volar, pero también a nadar. Es buzo certificado y además surfea.

"Podemos sentirnos completos y satisfechos, a pesar de nuestros desafíos" es el mensaje que esta mujer busca transmitir, según le confesó a la cadena CNN. Como además es oradora motivacional (cómo no serlo!) recorre países dando charlas y conferencias. Ahora anuncia que su próximo desafío es correr en bicicleta. Y aunque admite que a veces tiene miedo en establecerse nuevas metas, "el paracaidismo es lo que sigue". "Para eso falta mucho tiempo, pero lo haré", sentencia. No hay dudas.