Alrededor de 24 internos del Pabellón B de la Unidad de Detención Nº 1 de Río Grande, iniciaron un violento motín. Hubo quemas de colchones e importantes destrozos en las instalaciones. El Juez y fiscales se hicieron presentes en el lugar, donde mantuvieron una charla con internos, logrando revertir el violento accionar. Afortunadamente no hubo heridos.

Momentos de suma tensión se vivieron en horas de la noche del martes, entrada la madrugada el miércoles en la Unidad de Detención Nº 1 de Río Grande, ubicada en la zona del ex Campamento YPF.

Allí un grupo de 24 internos del Pabellón B, considerados los de máxima peligrosidad, comenzaron una violenta pelea entre ellos minutos antes de las 23 horas, la cual derivó a que rápidamente se iniciara un principio de motín.

El personal penitenciario que se encontraba trabajando se vio desbordado por la situación, por lo que se comenzó a llamar al personal que se encontraba de franco, al tiempo que se hicieron presentes integrantes de la Comisaría Tercera de Chacra II y del grupo de Servicios Especiales.

Mientras se movilizaban las fuerzas delimitando un perímetro, a fin de evitar que se produjera cualquier tipo de intento de fuga, en el interior de la cárcel riograndense, los presos comenzaron a quemar colchones y provocar destrozos sobre las instalaciones.

Minutos antes de la una de la madrugada, la situación no se lograba controlar, por lo que se hizo presente en el lugar el Juez Héctor Daniel Ochoa, acompañado por los fiscales Pablo Candela, Guillermo Garone y Jorge López Oribe, quienes ingresaron a la unidad y solicitaron a los internos que desistieran del accionar violento, al tiempo que solicitaron dialogar con un representante.

Así fue que el magistrado y los fiscales mantuvieron una charla con el interno Saromé, quien fue escuchado, explicando los inconvenientes que aseguran tener en el interior de la Unidad de Detención, al tiempo que realizaron una serie de peticiones para las autoridades provinciales y judiciales, las cuales serán analizadas en las próximas horas.

Tras una intensa conversación, el vocero de los internos se comprometió a finalizar con el motín, situación que se concretó rápidamente.

Luego de retornar la calma en el lugar, se dispuso mantener una guardia en el exterior de la Unidad de Detención a modo de prevención.

Afortunadamente no se registraron personas heridas durante la gresca y el motín. (Tiempo Fueguino)

Jueves, 9 de octubre de 2014