La División de Investigaciones (DDI) desarticuló esta tarde una presunta red de producción de material de abuso sexual infantil en un operativo que reveló detalles escalofriantes. La causa, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción N° Uno a cargo de la Dra. Marcela Quintana, pasó de ser una investigación por delitos informáticos a un caso de abuso directo tras el análisis de material secuestrado.
El hallazgo
La evidencia recolectada por los peritos técnicos fue contundente y permitió reconstruir el horror que ocurría puertas adentro. Los puntos clave de la investigación revelaron material de realización doméstica, los análisis sobre dispositivos incautados previamente mostraron imágenes y videos de abusos grabados en un ámbito privado, no provenientes de la red, sino producidos por el investigado.
Por otro lado, mediante tareas de inteligencia y técnicas de investigación avanzada (OSINT), la policía logró identificar a los menores involucrados y determinar los sitios exactos donde se llevaron a cabo los registros y ante la gravedad del hallazgo, se dio intervención inmediata a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad para garantizar la protección de las víctimas.
Allanamiento y detención
Cerca de las 15:00 horas, las fuerzas policiales irrumpieron de manera simultánea en dos departamentos de la calle Zapiola al 200, pertenecientes al principal sospechoso y a un familiar directo. Durante la diligencia, el investigado intentó deshacerse de evidencia clave tratando de destruir un teléfono celular, pero fue rápidamente reducido por el personal policial.
Por disposición de la magistrada interviniente, el hombre fue trasladado a la dependencia policial donde permanece detenido en carácter de comunicado. En el lugar se secuestraron nuevos teléfonos celulares y soportes de almacenamiento digital que serán peritados para determinar el alcance total de los hechos y si existen más víctimas involucradas en este escenario de horror doméstico.