El agente de policía Henry Scott fue enviado a la zona para investigar la llamada al 911 alertando de un tigre suelto y descrito por la policía de Estados Unidos, como un "problema animal".
Resulta que un joven de 19 años estaba divirtiéndose con unos amigos cerca de un lago, y pusieron un tigre peluche sobre el techo de su camioneta. Cuando llegó la policía, intercambió bromas y fotos con el agente antes de seguir cada uno por su lado. "La cosa parecía realmente realista", dijeron los testigos.