Como todos los años, días previos y posteriores a los festejos por Navidad y Año nuevo, comienza la venta y uso de pirotecnia. Esta tradición provoca opiniones encontradas, algunos creen que debería estar prohibido el uso de pirotecnia y otros la consideran una forma de entretenimiento durante las fiestas.
Este año, en Río Gallegos hubo una notable disminución en el uso de elementos de pirotecnia. Parece que los vecinos están comenzando a tomar conciencia de los peligros que trae el uso y el perjuicio que provoca a terceros. Más allá, que muchos comercios de pirotecnia fueron habilitados este año, las ventas descendieron.
La cantidad de casos de accidentes por el uso de pirotecnia disminuyo, solo 5 heridos con lesiones leves ingresaron al Hospital Regional.
Cabe destacar, el concejal Pablo Fadul presentó un proyecto de Ordenanza, el cual se encuentra en comisiones, donde solicita que se prohíba la venta y uso de petardos de alto impacto sonoro. No pretende prohibir la pirotecnia de bajo impacto sonora ni la lumínica. El edil plantea que los fuertes sonidos son perjudiciales para la salud del ser humano y de los animales.