El partido en Brasilia entre Francia y Nigeria era tranquilo. Los sobresaltos y emociones 'brillaban por su ausencia'. Esto, hasta que apareció Baise Matuidi a poco de iniciado el complemento. El mediocampista de Francia llegó a destiempo y, de manera muy vehemente al cuerpo de Ogenyi Onazi, quien no se pudo recuperar y debió ser reemplazado. Igualmente, lo más increíble fue que para el árbitro estadounidense, Mark Geiger, la jugada sólo ameritó una amarilla.
Horas más tarde, el nigeriano se realizó los estudios pertinentes, los cuales arrojaron que había sufrido factura de tibia y peroné. Si bien las 'Águilas Verdes' ya se despidieron del Mundial, el mediocampista tendrá varios meses de inactividad. ¿Actuará de oficio la FIFA como lo hizo con Luis Suárez?